Contactanos

info@leanconstructionblog.com

El propósito de esta publicación es describir el impacto de la implementación del Sistema Last Planner (LPS) que tuvo un grupo de personas involucradas en un proyecto en Argentina.

Implementar LPS plantea diferentes tipos de técnicas y retos de factor humano. En aspectos técnicos, LPS mejora la productividad, mejora el cumplimiento de las promesas de los últimos planificadores y reduce la variabilidad de los proyectos. Pero sobre todo, y más importante, la producción planificada está enfocada en alcanzar el flujo y generar valor. En esta publicación, abordaremos el desafío humano en la implementación correcta de los cinco elementos de LPS (DEBERÍA, PUEDE HACERSE, SE HARÁ, SE HIZO y APRENDIZAJE) y como esta puede transformar un grupo de personas del mismo proyecto.

Los proyectos pueden ser entendidos como sistemas sociales donde el propósito está definido dentro del equipo. Para lograr las metas del proyecto, el equipo debe cumplir sus compromisos. Las acciones planificadas y las interacciones entre las partes interesadas del proyecto son muy importantes. Dentro del alcance de este sistema social, las partes interesadas observan, escuchan, ríen y discuten entre sí. El LPS facilita la comunicación directa y clara entre los últimos planificadores quienes se comunican con los otros participantes en igualdad de condiciones. El intercambio y entendimiento directo de los requerimientos de cada uno, genera un compromiso sólido para la entrega de las actividades planificadas. Las promesas se vuelven confiables y se crea valor.

El marcado aumento de compromisos confiables se demuestra con la mejora en el sistema técnico del proyecto. La actitud comprometida en la toma de decisiones en diversos escenarios, involucra al equipo del proyecto en la metodología de planificación colaborativa. Como consecuencia, aparecen situaciones estabilizadas, las tareas se completan con mayor confiabilidad y los proyectos son más fluidos.

El LPS también fomenta una fuerte disciplina de trabajo. El enfoque de planificación y control del proyecto incorpora una disciplina colectiva el cual genera al grupo de colaboradores hábitos que se convertirán en factores de éxito. El compromiso y la disciplina son dos caras de la misma moneda.

La interacción de voluntad, disciplina y compromiso, dan como resultado inteligencia colectiva. Esto ayudará a determinar objetivos y crear criterios individuales. La mayor participación de las personas cercanas al trabajo desencadena oportunidades mientras se exploran alternativas de solución. Esto genera conductas creativas dentro del equipo y los motiva a lograr las metas del proyecto.

El LPS usa una metodología colaborativa de trabajo basada en el compromiso, disciplina e inteligencia colectiva. Esta metodología brinda la capacidad de adaptarse a situaciones variables e inciertas, una característica clave de la actual y futura industria de la construcción. Un proyecto de construcción es entendido como un sistema socio - técnico . El LPS se enfoca en el sistema social y es un ingreso a los comportamientos Lean. Transforma el grupo de personas involucradas en un equipo. Dentro de este equipo, los participantes sabrán cómo priorizar el propósito común, mientras también atienden sus intereses personales.

add one

Bruno Badano es Arquitecto. En 2006 empezó a estudiar Lean Construction y desde 2011 trabaja como Consultor, Formador y Coach. Actualmente está trabajando en mejorar los procesos de producción en la industria de la construcción argentina y se está enfocando en adoptar la filosofía de construcción Lean en proyectos de construcción, integrando herramientas, técnicas y prácticas colaborativas.


Bachiller de Ingeniería Civil de la Universidad San Ignacio de Loyola con experiencia en campo, calidad y oficina técnica. Interesado en seguir aprendiendo y aplicar mis conocimientos en el área de Gestión de Proyectos, Lean y BIM. Con buen nivel de dirección y ejecución, orientado al logro de objetivos, facilidad para el trabajo en equipo y de rápido aprendizaje.